Como dije en un artículo anterior, no te pueden echar de un casino en Missouri por contar cartas. Sólo te pueden contramedir. Sin embargo, hablemos de lo que pasaría si estuvieras en un estado menos favorable a los jugadores con ventaja: el temido back-off. Cuando le cuento a la gente que me echaron de un casino por ser un jugador experto, la primera reacción suele ser una incrédula ¿pueden hacer eso? Pueden, y lo hacen con bastante frecuencia. Si estás en esta industria y tienes éxito, te van a dar la patada; considéralo una señal de que estás haciendo las cosas bien, al menos desde el punto de vista del juego. Hay formas de aumentar tu longevidad, pero al final siempre cae el martillo.
En muchas ocasiones me han pedido que me vaya, tanto con educación como con mano dura. Una vez me rodearon los de seguridad y me presionaron para que les pidiera el DNI. Cuando me negué, me siguieron por el casino, salieron por la puerta, atravesaron el aparcamiento y recorrieron media calle hasta que dieron media vuelta (sólo puedo imaginar el robo de crupieres y la connivencia que podría haberse producido mientras la seguridad y la vigilancia se ataron de pies y manos al verme marchar despreocupadamente). También se me han acercado jefes de turno que me han estrechado la mano y me han informado de que soy demasiado bueno al blackjack y que puedo jugar a cualquier otro juego de la casa que me apetezca.
Por lo general, el primer paso para que te echen es que un guardia de seguridad o un jefe de mesa te pida el DNI de improviso. No hay ningún otro motivo para que te pidan el DNI si ya estás jugando y llevas tiempo haciéndolo, y nunca debería abordarte un guardia de seguridad al azar en una mesa. La respuesta obvia es negarse, decirles que te estabas preparando para irte y dirigirte a la salida más cercana.
No hay absolutamente ningún beneficio en proporcionarles tu ID. Si ya han decidido que eres un jugador de provecho, y especialmente si estás en una base de datos de jugadores de provecho (Biometrica, OSN), darles el DNI sólo les dará una vía fácil para identificarte.
No tienes ninguna obligación de entregar tu DNI. No se lo daría a un gerente de Wal-Mart que se le acercara mientras está de compras, ni tampoco debería dárselo al personal de un casino.
El hecho de que lleven traje no les convierte en una figura de autoridad indiscutible; puedes y debes simplemente declinar la invitación y abandonar el casino. No montes una escena y, si es posible, no digas nada más que "ya me iba". No querrás ser memorable y, si tienes suerte, no enviarán tu volante a los casinos cercanos. En el mejor de los casos, no tendrán la oportunidad de 86 (traspasarte).
¿Qué puede hacer para evitar que le echen atrás? Son gajes del oficio y nunca se pueden evitar, pero hay formas de reducir la probabilidad de que te declaren persona non grata.
Que te den la espalda no es el fin del mundo, pero al menos puedes tomar medidas para retrasar lo inevitable. Tener un nombre limpio puede ser muy valioso si tienes los conocimientos necesarios para vencer a un casino de más de una manera, por lo que maximizar los beneficios no siempre es la mejor forma de actuar. Recuerda diversificar tu estrategia para aprovechar los puntos débiles de cada casino.